Eduardo Avila
EL ALMA DE MI PUEBLO
Eduardo Avila: el camino hacia Santiago
Cuando uno ha conocido Santiago siempre quiere volver. Es una tierra de afecto, de sentires, y por encima de todo: de folklore. Pero pensando en esta palabra no como una calificación intelectual, científica, de investigación, si no como un cúmulo de resortes que unen al hombre con si mismo y con la naturaleza, Santiago del Estero es canto, y por ese camino siempre podemos regresar, si nos acompaña a Eduardo Avila, esté donde esté él.
En el patio cálido de su casa santiagueña, con el transporte emotivo de su voz, supe del vigor y la comunicación innata de esa chacarera que nació en sus pagos y que Eduardo hace suya, apropiándosela, como si al entonarla quisiera atrapar y entregar todo el sol y el vino de su solar natal.
Porque si Santiago es canto, Eduardo es la ejecución y cúspide de ese cantar. No sólo por su voz aindiada, de tonos hendidos en el surco, de tiernas y auténticas modulaciones que cabalgan en el desde el largo tiempo que sus ascendientes viven afincados, unidos a la tierra quechua, sino también por su ternura de ser humano a la búsqueda de la verdad de Dios, esa que un día encontró cumpliendo la simple tarea del maestro en las soledades de Salavina.
Siempre quise que el decir de Ávila, tanto allá en su tierra o en esta Buenos Aires donde uno lo buscaba para volver a recorrer el camino hacia Santiago, me explicase el misterio de la emoción, algo que hurgué en los rostros de quienes lo escuchaban si un poder desentrañar los gestos. Pero creo que es una tarea vana. La emoción bulle por unanimidad en lo que agita su canto, en las estampas que dejen sus palabras y en sus deseos: "quiero volver a mi pago / por un momento aunque sea". Y uno no duda y lo acompaña en la necesidad cuando expresa: " vengo del norte Señores / con una guitarra cantando / está chacarera trunca / que a mi pago están añorando". A uno lo envuelve el rebullir de su tierra, lo arrastran innumerables sentimientos, vive infinitas vidas y caminos, porque sin duda, además de invadirnos de sueños y realidades, nadie transmite con tanta hondura y sinceridad el sabor agreste, mezcla de quebracho, aloja y quellusisa como este cantante que honra al folclore argentino por su auténtica raíz telúrica, y cuyos indagar en la música persigue incansablemente el alma de su pueblo.
HECTOR LARREA
Eduardo Avila
EL ALMA DE MI PUEBLO
Music Hall 70.833
01. EL VENTAJAO - gato - Oscar Valles, J. A. Díaz
02. LUNA SANTIAGUEÑA - zamba - M. A. Jugo
03. DECI QUE SI DESPACITO - carnaval - Eduardo Avila, Francisco H. Silva
04. LA TELESITA - chacarera - Andrés Chazarreta, Agustín Carabajal, poesía de Dalmiro C. lugones
05. ADORACION - vals - Ramón Eladio Arguello, Pedro Pidoto - canta Orlando Avila
06. CHACAY MANTA - chacarera - Hnos Abalos, V. M. Ledesma
07. LA ARUNGUITA - chacarera - Andrés Chazarreta, poema "Hachando Alambraos" de Martín Castro
08. QUE LINDO SE HA PUESTO EL PAGO - zamba - M. A. Jugo
09. LA LEYENDA DE LA FINADITA - chacarera - Julián Díaz, Justo Marambio Serrano
10. LAS MARGARITAS - ranchera - A. Pelaia, D. Pelle - canta Orlando Avila
11. CHANGUITO SIN NOMBRE - canción - Eduardo Avila, Francisco H. Silva
12. VOLVERE SANTIAGO DE LOS ESTEROS - chacarera - José Carli, Eduardo Avila
Dirección Orquestal y Arreglos: JOSE CARLI
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Aporte de Alberto Orozco
Don Alberto "La Arunguita" Es una danza
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