Carlos Montbrun Ocampo
ALEGRES FIESTAS GAUCHAS
01-LA GUARDIA DEL MONTE -Triunfo-C. Montbrun Ocampo
02-LAS DOS PUNTAS-cueca-C. Montbrun Ocampo, O. Rocha
03-AMEMONOS-vals-C. Montbrun Ocampo, M. Flores
04-EL BESO-cueca-C. Montbrun Ocampo
05-PAL COMESARIO-cueca-M. Ortiz Araya
06-PAISAJE DE CATAMARCA-zamba-R. M. Gimenez
07-LA TOTORA-chacarera-C. Montbrun Ocampo
08-ESPERAME DONOSA-cueca-C. Montbrun Ocampo
09-A UNOS OJOS-vals-C. Montbrun Ocampo-H. Videla Flores
10-PONGALE POR LAS HILERAS-cueca-Felix D. Palorma
11-LA ANGAQUERA-chacarera-C. Montbrun Ocampo, H. Videla Flores
12-EMBLEMAS ARGENTINOS-zamba-C. Montbrun Ocampo
13-EN HULLUM ESTAN CHAYANDO-C. Montbrun Ocampo-H. Videla Flores
14-LA MAJADITA-zamba-C. Montbrun Ocampo, A. Yupanqui
15-MI NOSTALGIA-vals-C. Montbrun Ocampo, M. Olcese
16-ENTRE MAR Y CORDILLERA-cueca-Rec. y Arr. C. Montbrun Ocampo
17-EL TONTO DEL HUESO-tonada-Crispulo Gandara
18-LA CHIQUITITA-cueca-C. Montbrun Ocampo
http://www.mediafire.com/?w4tmy0hk2nm
Aporte de Damián Toñanez
miércoles, 7 de abril de 2010
Carlos Montbrun Ocampo - ALEGRES FIESTAS GAUCHAS
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Etiquetas: Carlos Montbrun Ocampo
viernes, 2 de abril de 2010
Queremos de nuevo al teatro Ópera
La gente de Bienvenidos a la Monga nos pidio difusion : Para que vuelva el teatro Opera
Queremos de nuevo al teatro Ópera
Publicado por Carlos
Cuando pareciera que estaba todo dicho en materia de avasallamiento al patrimonio de nuestra ciudad, el banco Citi ha retirado su histórico cartel y reemplazado el nombre del mítico Teatro Opera de la calle Corrientes por el suyo propio. Respaldado por sus dólares y escudado en la recuperación que está llevando del edificio, ha pisoteado la identidad y la memoria urbana y degradado lo que el gesto pudo haber tenido de grande si únicamente se hubieran atenido a ser sus mecenas culturales.
Mayor grado de responsabilidad tienen los propietarios (el grupo T4F), que tradujeron a un valor económico el nombre histórico que posee la sala. Se pone así fin a una historia que llevaba 139 años, desde que en 1871 abriera en ese solar de la Corrientes todavía angosta una sala lírica con ese nombre. Desde hace unos días es el Teatro Citi, y el logo del banco se repite hasta el hartazgo en cada puerta de acceso, cada espejo y por poco cada rollo de papel higiénico. Nadie parece haber reparado en el hecho de que ciertos edificios, como las personas, tienen un nombre propio y que éste no puede reemplazarse ni intercambiarse por una marca. Esto último podría llegar a ser considerado una operación ilegal, puesto que el edificio está protegido por las leyes 1227, 2548 y 3056 de Patrimonio Cultural, además de ser su construcción anterior a 1941, lo que exige una consulta vinculante con el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales. Hasta donde pudimos averiguar esto no ocurrió, con lo que la misma restauración entraría en el terreno de la ilegalidad.
Esta burda operación generó una inmediata respuesta en Facebook exigiendo la restitución del nombre (más de 3500 adherentes en los 6 primeros días). El jueves pasado el Citi debió abrir un foro de opinión en su sitio Facebook, que no ha parado de recibir diariamente decenas de mensajes cuestionando el cambio de nombre. Al ver frustrada su operación de marketing en su propio terreno, el banco fue directo al grano y respondió: “Abordar el desafío de poner en valor el edificio suponía una inversión importante que sólo se justificaba enmarcándola en una figura de esponsoreo integral del teatro. Y la que mejor se ajustaba a los valores requeridos era la de “naming sponsor”. Una vez tomada esa decisión, nos quedaba una disyuntiva para nada sencilla: conservar el nombre original (con una alternativa compuesta, como Opera Citi, por ejemplo), o no utilizarlo. Evaluamos las distintas opciones y, si bien nos seducía la del nombre compuesto, implicaba que dos empresas distintas (Citi y T4F, dueños de la denominación “Teatro Opera”) compartieran esa nueva marca, cosa que nuestra política global de marca no aceptó”.
No somos nostálgicos. Es, en realidad, al revés. El pasado es el atropello de cualquier bien cultural en pos de cualquier ganancia y de cualquier marketing. O sea, la lógica de la colonización: el poder que planta bandera, cambia el nombre y borra la historia. El futuro que queremos es ese en el que un grupo de ciudadanos resiste estos atropellos. Y también esperamos que aquellos que tienen el poder de la palabra y la popularidad, es decir periodistas, artistas, abogados, arquitectos, representantes políticos, etc, ayuden en esta lucha.
Sitio web:
Grupo Facebook:
Agradecemos su difusión por todos los medios posibles.
Ricardo Watson – Christian Rodríguez
en representación del Grupo Para que vuelva el Teatro Ópera
http://bienvenidosalamonga.blogspot.com/2010/03/cuando-pareciera-que-estaba-todo-dicho.html
en representación del Grupo Para que vuelva el Teatro Ópera
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