lunes, 17 de febrero de 2020

CARMEN GUZMÁN IN MEMORIAM



CARMEN GUZMÁN
IN MEMORIAM
(13-10-1925 / 17-05-2012)

Nació en Mendoza el 13 de Octubre de 1925 y su nombre completo era Eduardina Carmen Guzmán.
Hay personas a las que se debería recordar permanentemente, por respeto, por lo que representan para la cultura argentina, y en este caso específico la música popular de Buenos Aires.
La señora Carmen Guzmán, con una extraordinaria trayectoria es una de ellas.
Cancionista, autora, poeta, guitarrista exquisita, con una fina delicadeza y sensibilidad su obra autoral, su música, no sólo abarca el campo popular de la música ciudadana sino de todo el país, una obra vastísima e importante, dejando para la posteridad más de 300 temas, en todos los ritmos, y en ellos hay un puñado destacado de tangos, valses y milongas .
Sin embargo, nuestros difusores, esos que serían los encargados naturales de hacerlo, de recordarla y mostrar su obra, sobre todo a las nuevas generaciones y reconocerla como a uno de los hitos de nuestra música, una referente indispensable, no lo hacen, y si lo hacen, no cubren debidamente toda su creación.
Por suerte para cantantes y músicos, muchos de ellos "la siguen descubriendo", de a poco, y no sólo argentinos se nutren de sus temas para resaltar sus cualidades artísticas personales. Infinidad de
canciones a lo largo de la trayectoria de Carmen Guzmán que lleva más de 60 años, fueron conocidas de esta forma.
Esta mendocina que honra nuestra música, que le canta a tantas cosas con su tangos, milongas,  valses, zambas, cuecas, tonadas, boleros, es un ser sencillo, humilde, simple y grande a la vez; con esa grandeza que no la marea ni toma distancias con sus interlocutores, a este ser tan especial y amable, tuve el honor, el privilegio de ser recibido, de escuchar sus recuerdos, sus anécdotas, desgranando lentamente e intercalando todo ello, con su voz y guitarra, su amiga inseparable.
Esta generosidad de su parte, su hospitalidad, y su decir, recordando, repasando su vida, sus emociones, y también en la función permanente de la creación, porque ella sigue creando y dándole nuevas formas a la música, porque todo debe evolucionar y así lo comprende ella y su obra es siempre vigente y actual.
Hoy a los 82 años, lo sigue haciendo. ¿No es un ejemplo a imitar? ¿No se le debe dar el lugar que naturalmente le pertenece?
Carmen Guzmán no es sólo una perla del tango, es mucho más que eso. Es una dama de la Cultura Nacional, y como tal este sitio la reconoce, por su capacidad y autenticidad.
Gracias Carmen por todo lo hecho por nuestra música, y que afortunadamente lo sigue haciendo.


Carmen Guzmán, música y vecina de Floresta
El año pasado el tema "El país de la magia" fue premiado por el Fondo Nacional de las Artes. Y sigo componiendo, hace poco escribí tres tangos y una canción. También tengo alumnos de guitarra y de interpretación. Estoy en completa actividad»
La que habla es Carmen Guzmán, cantante, guitarrista y compositora (sin orden de prioridad) que ostenta 60 y pico de años como música. La cuenta comenzó el 24 de diciembre de 1944, cuando ganó un concurso de aficionados en LV10 Radio Cuyo. Pero van más de 70 si se tiene en cuenta que empezó a tocar la guitarra a los 7.
La influencia estaba dada por una familia de músicos; la misma que hace más de 45 años la impulsó a su primera grabación, plasmada en un disquito simple que la autora tiene sobre el equipo de audio del living de su casa.
"Carmen Guzmán y su guitarra", dice el sobre del vinilo. Este documento comparte el espacio con otros reconocimientos a una artista que, puertas afuera de su casa del barrio de Floresta, se siente un poco olvidada.
Tiene unas 200 obras registradas y 15 discos publicados. «La continuidad de mis discos se combinó con actuaciones en radio (El Mundo, Splendid y Belgrano, Nacional y Municipal) y en televisión. Por las noches trabajé con Piazzolla, con Troilo, con Mercedes Simone y Lucio Demare», recuerda.
Compuso música académica, zambas, milongas, cuecas, tango y chamamé. Su firma también aparece junto a la de Armando Tejada Gómez, Hamlet Lima Quintana y Héctor Negro, entre muchos otros.
Hace tres años lanzó el CD "Carnet de identidad". «Pero estuve doce años sin grabar. Ese período de abandono ha sido muy largo», asegura.
Ahora anuncia que va a registrar un disco de tangos, milongas y valses, y otro de folklore. «Entre febrero y marzo voy a empezar a grabar despacito»...

-Por un lado se siente olvidada, pero no va a negar el reconocimiento de músicos de las últimas camadas.
-Sí. Hay gente que sigue grabando mis temas. Te invito el miércoles próximo a un ciclo de [el cantante de tango] Caracol en el Café Homero. Ahí voy a estar como invitada.
-¿Alternar el mundillo de los folkloristas y de los tangueros no le jugó en contra en su carrera?
-En realidad, recién ahora puedo hacer un repertorio completo de tango. De todos modos yo hago música argentina y es cierto que si uno canta tango le dicen que debe ir para allá y si hace folklore para acá. Mucha gente del tango se me arrimó gracias a Susana Rinaldi.
-A ella le tengo que agradecer muchísimo. En su repertorio hay unas once obras mías; incluso, hemos compuesto juntas. Su tarea hizo que me conocieran en muchos lugares. Me doy cuenta en las planillas de derechos de autor. Si figura Finlandia, Suecia o Suiza digo: «Esta es la Tana». Bendiciones

Hay otras personas hacia las que Carmen Guzmán demuestra gratitud.
«Mi profesor de guitarra me hizo tocar ante Andrés Segovia. Y digo que tengo la bendición de don Andrés. También la de Sebastián Piana. Cuando comenzó a escuchar milongas como "De Buenos Aires Morena» o "De andar con alas", un día me encontró en Sadaic y me dijo: «La bautizo la reina
de la milonga». ¿Imagínese que me diga una cosa así semejante músico?».
La última bendición (o la primera) fue la de Pedro Belisario Pérez: pianista que la dio a conocer y luego compañero de vida durante muchos años. Su nombre aparece en varios momentos de la charla: «El ha sido el creador de Carmen Guzmán. Empecé cantando boleros y me acompañó muchísimo. Cuando se enteró de que tocaba la guitarra me impulsó a componer. El me hizo ser más intérprete, me hizo estudiar más. Todos los días me siento a estudiar. Por eso si me llaman estoy lista y salgo disparando».
-Mañana da un show. ¿Qué va a interpretar?
-Temas como "Naranjo en flor" y "Adiós Nonino". Voy a estrenar en este repertorio una zamba que hice con Ramón Navarro ("Tonaditas al viento"), una milonga que hice con Héctor Negro ("Canto que se hace viento") y un chamamé con Julio Fontana ("Todo por amor") y el repertorio habitual de
mis discos. La compositora está trabajando mucho. Mi idea es que esta música no se pierda. Mientras pueda cantar la voy a grabar y dejar en algún archivo.
-¿Qué sucede si pone el trabajo de la autora y de la intérprete en la balanza?
-La balanza de mi Libra está equilibrada por el vicio de componer y de cantar. Trato de cuidar las dos cosas. Son muchos años y no los he descuidado. Mis amigas se enojan cuando digo mi edad, 79 años. Es que de joven se puede hacer todo, pero cuando uno ya es grandecito no es cosa fácil. Por suerte lo hago cantando sin bajar el registro. He tenido el honor de actuar con los grandes y los mejores, de ser considerada por ellos una artista de valor. Todavía no es tiempo de sentarme, aunque podría sentarme, orgullosamente, a descansar. Viví con felicidad hasta la muerte de mi esposo y desde entonces, contenta por el acercamiento de gente joven a mí, como autora.
Mauro Apicella

(De Folklore del NOA)

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