martes, 11 de septiembre de 2018

Miguel Martínez - DE UN ENTRERRIANO


Miguel Martínez
DE UN ENTRERRIANO

Cuando el hombre busca en la guitarra y canto su forma de expresión, y cuando ese hombre está inmerso en los otros hombres que pueblan su paisaje, es posible que su canto quede como testimonio de una época, de todo lo que encierra una forma de abrazar, de partir, de quedarse, de subir trabajosamente los escalones de alguna verdad y de caer, de pronto, el silencio de estallido. Miguel Martínez no ha descuidado la visión sobre las cosas que pueblan su mundo: parte del litoral entrerriano y santafesino, parte de América Latina donde desaguar los impulsos y las leyendas de tantas generaciones. Un torrente de peces y camalotes, de pájaros y ocasos se enredaron desde antes por los espineles de las cuerdas de muchas altas guitarras litoraleñas; esta guitarras pulsar una nombre del río, el que creció con caudales inmensos de antiguos sufrimientos y ganadas esperanzas. La guitarra del Zurdo Martínez, nuestro Miguel, sigue esa huella en donde jamás se está satisfecho con lo absorbido y lo dado, su instrumento ha servido para rescatar mucha de la poesía de ese mágico litoral; la poesía de un Marcelino Román, por ejemplo, o la de otro Martínez, padre de Miguel, tanto como para advertir que de tales remolinos vienen estas correntadas. Así es que, ya como guitarrística y cantor, ya como compositor atento, ya como trabajador de la luz y la sombra, bayly viendo en su camino los árboles que maduren en su justo tiempo. Este primer disco del Zurdo nos permitirá tener a nuestro lado, para el mejor momento, todo lo que de él nos venga, pero, aún más, nos abre la puerta de alguna firme convicción: vendrán otros nuevos trabajos que nos seguirán probando lo importante que resulta la tarea de estos trovadores de la música nacional, que por ser auténticos tendrán todas las dificultades que suelen tener aquellos que se dedican a plantar los árboles, ésos que se plantan derechos y a los que hay que acompañar con cierto coraje para verlos subir maduros, intachables, el momento de la fruta.
Es ésta, pues, la hora de Miguel Martínez, la primera. Nos quedamos esperando por las horas que vendrán, tan musicales con cualquiera de las horas de algún zorzal que está empecinado en la búsqueda del rastro de su gente en el paísaje. Allí crece el cantor, y él lo sabe.
Leonardo Castillo
Villa Ramallo, 1975



Miguel Martínez
DE UN ENTRERRIANO
Redondel L-814
1975

01. MADRUGADA DEL PESCADOR - chamamé canción - Polo Martínez, Miguel A. Martínez
02. EL SILENCIO DEL RANCHO - estilo - M. M. Román, Miguel A. Martínez
03. UNA CARRERA EN ANTELO - milonga - M. M. Román, Miguel A. Martínez
04. DE MI GUITARRA A LA COSTA - aire litoral - Miguel A. Martínez
05. SIN CABALLO Y EN MONTIEL - milonga - Atahualpa Yupanqui
06. LA SOLEDAD DE DON VILLA - chamamé canción - Polo Martínez, Miguel A. Martínez
07. MILONGA DE UN ENTRERRIANO - milonga - Julio Meirama, Miguel A. Martínez
08. SOLEDAD MONTOYERA - canción entrerriana - M. M. Román, Miguel A. Martínez
09. GUARANIA, GATO, MALAMBO - (de la Serie Americana de Héctor Ayala)
10. POR EL RIO GUALEGUAY - chamarrita - Julio Meirama, Miguel A. Martínez
11. CAMPOS DE LA TARDE - estilo - Walter Heinze
12. COSTERO DE ALMA - chamamé - Polo Martínez, Miguel A. Martínez

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Aporte de El Canario, enviado por Alberto Orozco

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