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Julio Molina Cabral y su Conjunto
LOS EXITOS DE JULIO MOLINA CABRAL
El arte de construir y adornar los edificios perdió un cultor pero la ganaron por partida doble las artes de la plástica y la canción. Julio Molina Cabral dejó un día los claustros universitarios para seguir los anchos y abiertos caminos de los paisajes camperos. Resuelto a pintar y a contarlos. Cumplió y cumple, de tal modo, una profunda vocación. Su paleta traslada al lienzo las coloridas visiones de la patria, su canto les da expresión.
El mismo lo ha dicho con sencillez sincera: "Pudo más la magia del campo que el frío y razonado cálculo del arquitecto".
Su legión de admiradores agradece ese triunfo de la inspiración artística sobre el cartabón de las ciencias exactas. Y sabe que el propio artista se siente a gusto en tan generosa misión.
Julio Molina Cabral, nacido en Chivilcoy, traía en espíritu y sangre el amor a la llanura pampeana, extendido luego a las distintas regiones de la tierra nativa. Ha volcado ese amor con modalidad atrayente y sostenida dignidad. De ellos da fe su actuación.
Intérprete, compositor y coreógrafo, le cabe el mérito de haber realizado el montaje de un espectáculo para el recuerdo: Galas Folclóricas Argentinas. Ha sido supervisor del vestuario, ha elegido las danzas y las canciones, ha preparado los bocetos de las decoraciones. Y el resultado ha significado una notable sucesión de leyendas y estampas, premiadas con el unánime aplauso de los públicos en el teatro y el cálido apoyo de las audiencias de los canales de televisión de la ciudad de Buenos Aires y el interior del país.
El sello Odeón cuenta en su múltiple repertorio con relevante grabaciones folclóricas de Julio Molina Cabral. En esta oportunidad vuelve a poner en manos de los adeptos al género un disco de larga duración integrado por 14 versiones extraordinarias del artista. Cuatro zambas, dos canciones guaraníes y dos chacareras se unen al bailecito, la canción del norte, la fantasía criolla, la cueca, la vidala chayera y el gato, en autentico clima popular telúrico, para constituir una verdadera rapsodia autóctona.
Quien aquí asume ese importantísimo rol interpretativo del poema melódico vernáculo, lo hace revestido de los mejores dones de criollismo. A su calidad de cantor y pintor adicional la baquía en un deporte de raigambre gaucha: el pato, donde vale el jinete experto y el coraje sin regateos. Julio Molina Cabral, con lujosa figura enmarcada en el ámbito de su estancia catamarqueña de El Paraíso es algo más que el trazo del pincel y en el acento armonioso. Es un gran protagonista por derecho propio del paisaje y la copla. Y se prodiga en lo suyo, para halago de ojos y oídos.
En este caso, el vehículo imponderable de la fotografía permite que la rueda de sus oyentes alcance ilimitadas proyecciones.
Julio Molina Cabral y su Conjunto
LOS EXITOS DE JULIO MOLINA CABRAL
Odeon DMO-55493
01. LA COMPAÑERA - zamba
02. PAJARO CHOGÜI - canción guaraní
03. VIVA JUJUY - bailecito
04. LUNA TUCUMANA - zamba
05. LA DOBLE - chacarera
06. EL ARRIERO VA (El arriero) - canción
07. MALAMBA - fantasía criolla, zapateado
08. LA NOCHERA - zamba
09. CAMIITO DEL NORTE - cueca
10. RECUERDO DE IPACARAI - canción guaraní
11. MAMA VIEJA - zamba
12. LA OLA I' LOCRO - chacarera
13. VAMOS A CHAYAR - Vidala chayera
14. EL POBRE NEGRO - gato
Aporte de Germán Cruz
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