Hugo Díaz
en BUENOS AIRES Vol. 2
Aunque algunas veces tocaba tangos en sus shows, no fue hasta 1972 que Hugo Díaz grabó un disco de tangos. El disco fue un éxito, y al año siguiente grabó Hugo Díaz en Buenos Aires Vol. 2 (1973) y Vol. 3 (1974). En 1975 grabaría su homenaje a Gardel, su último disco, y que fue también un éxito de ventas.
En la grabación de la segunda y la tercera parte de Hugo Díaz en Buenos Aires, el santiagueño estuvo acompañado por Norberto Pereyra y Caíto Díaz en guitarra, José Colángelo en piano, y Omar Murtagh en contrabajo.
Durante el proceso de grabación y producción de este disco se sugirió la posibilidad del titularlo "Hugo Díaz en la intimidad". Se quería anunciar de esta manera el tono con que estaban tratados los temas que lo componen. Lo sorprendente es que se desechó por redundante. Porque todos los discos de Hugo Díaz son ejecutados por él en su intimidad.
De ahí la fuerza de expresión de Hugo. No "toca" las piezas, las interpreta a fondo, las recrea, les extrae cosas que hasta él, no habían aflorado. Agrega lo que su imaginación infinita le dicta. Pero no escamotea nada: todo es exuberancia en Hugo Díaz, como es exuberante su poder de comunicación a través de su música, poder que se transforma en singular facilidad para fascinar los auditorios más prevenidos. Esa misma exuberancia que hace que de su armónica broten sonidos increíbles, a veces mezclado con su propia respiración y hasta con los ronquidos con los que en su entusiasmo apoya ciertas frases.
Todo eso nace en la intimidad de Hugo cuando enfrascado en el tema lleva su interpretación hasta el arrebato.
Los artistas de la dimensión de Hugo Díaz, sólo necesitan de un elemento para su completa expresión: libertar. Hugo no se resuelve si está objetó a alguna medida o condicionamiento. Si, en cambio, se resuelve, se desarrolla y vuela cuando nada lo limita ni encasilla. Por esto la sinceridad de su música, la explosión de su creación, el hechizo de su expresión, nuevos en cada presentación, en cada LP, en cada pieza.
Frecuentemente se afirma que Hugo "canta" los temas. Para confirmarlo aquí están esas obras "cantadas" por Hugo Díaz. El "dice" claramente la calma de la aurora en "Yo te bendigo" cuando sigilosamente anunciar "la diana del gallo"; toda la cambiante escena del "Cafetín de Buenos Aires"; recortar con viboreante canyengue las figuras de "Taquito militar"; envuelve en dulzura el desasosiego de "Rondando tu esquina".
Y cada tema encuentra el clima propicio y justo en su armónica, instrumento que cobra tamaños inauditos y aristas sorprendentes tocado por Hugo; es melancólica para la descripción funambulesca de "Silbando"; nostálgico para la despedida del "Último o organito"; romántica y evocadora para "Pedacito de cielo".
Y así podríamos citar cada pieza con la seguridad que Hugo tradujo exactamente la intención de todas.
Todos estos estados de ánimo que Hugo transmite nacen de la concentración total que el artista logra inmediatamente de imponerse a la interpretación; forma de absoluta intimidad consigo mismo que le permite recrear y ejecutarlos "a la Hugo Díaz", es decir... inimitables.
Los músicos que lo acompañan en esteLP: José Colángelo en piano, Omar Murtagh en contrabajo y Díaz y Pereyra en guitarras, forman durante las grabaciones un verdadero coro de alabanzas hacia Hugo. Así, es común escuchar: "... Es un fenómeno", "... Es increíble", "... Es una barbaridad" o "... Esto lo hace que el sólo". Y tal vez lo mejor sucede cuando Hugo Díaz recibe todo esto con sus inefables bromas restando, desde su sana modestia, toda importancia, a algo que tiene mucha.
M. J.
en BUENOS AIRES Vol. 2
Aunque algunas veces tocaba tangos en sus shows, no fue hasta 1972 que Hugo Díaz grabó un disco de tangos. El disco fue un éxito, y al año siguiente grabó Hugo Díaz en Buenos Aires Vol. 2 (1973) y Vol. 3 (1974). En 1975 grabaría su homenaje a Gardel, su último disco, y que fue también un éxito de ventas.
En la grabación de la segunda y la tercera parte de Hugo Díaz en Buenos Aires, el santiagueño estuvo acompañado por Norberto Pereyra y Caíto Díaz en guitarra, José Colángelo en piano, y Omar Murtagh en contrabajo.
Durante el proceso de grabación y producción de este disco se sugirió la posibilidad del titularlo "Hugo Díaz en la intimidad". Se quería anunciar de esta manera el tono con que estaban tratados los temas que lo componen. Lo sorprendente es que se desechó por redundante. Porque todos los discos de Hugo Díaz son ejecutados por él en su intimidad.
De ahí la fuerza de expresión de Hugo. No "toca" las piezas, las interpreta a fondo, las recrea, les extrae cosas que hasta él, no habían aflorado. Agrega lo que su imaginación infinita le dicta. Pero no escamotea nada: todo es exuberancia en Hugo Díaz, como es exuberante su poder de comunicación a través de su música, poder que se transforma en singular facilidad para fascinar los auditorios más prevenidos. Esa misma exuberancia que hace que de su armónica broten sonidos increíbles, a veces mezclado con su propia respiración y hasta con los ronquidos con los que en su entusiasmo apoya ciertas frases.
Todo eso nace en la intimidad de Hugo cuando enfrascado en el tema lleva su interpretación hasta el arrebato.
Los artistas de la dimensión de Hugo Díaz, sólo necesitan de un elemento para su completa expresión: libertar. Hugo no se resuelve si está objetó a alguna medida o condicionamiento. Si, en cambio, se resuelve, se desarrolla y vuela cuando nada lo limita ni encasilla. Por esto la sinceridad de su música, la explosión de su creación, el hechizo de su expresión, nuevos en cada presentación, en cada LP, en cada pieza.
Frecuentemente se afirma que Hugo "canta" los temas. Para confirmarlo aquí están esas obras "cantadas" por Hugo Díaz. El "dice" claramente la calma de la aurora en "Yo te bendigo" cuando sigilosamente anunciar "la diana del gallo"; toda la cambiante escena del "Cafetín de Buenos Aires"; recortar con viboreante canyengue las figuras de "Taquito militar"; envuelve en dulzura el desasosiego de "Rondando tu esquina".
Y cada tema encuentra el clima propicio y justo en su armónica, instrumento que cobra tamaños inauditos y aristas sorprendentes tocado por Hugo; es melancólica para la descripción funambulesca de "Silbando"; nostálgico para la despedida del "Último o organito"; romántica y evocadora para "Pedacito de cielo".
Y así podríamos citar cada pieza con la seguridad que Hugo tradujo exactamente la intención de todas.
Todos estos estados de ánimo que Hugo transmite nacen de la concentración total que el artista logra inmediatamente de imponerse a la interpretación; forma de absoluta intimidad consigo mismo que le permite recrear y ejecutarlos "a la Hugo Díaz", es decir... inimitables.
Los músicos que lo acompañan en esteLP: José Colángelo en piano, Omar Murtagh en contrabajo y Díaz y Pereyra en guitarras, forman durante las grabaciones un verdadero coro de alabanzas hacia Hugo. Así, es común escuchar: "... Es un fenómeno", "... Es increíble", "... Es una barbaridad" o "... Esto lo hace que el sólo". Y tal vez lo mejor sucede cuando Hugo Díaz recibe todo esto con sus inefables bromas restando, desde su sana modestia, toda importancia, a algo que tiene mucha.
M. J.
Hugo Díaz
EN BUENOS AIRES Vol. II
TONODISC TON-1049
1973
01. Mi noche triste-tango-Pascual Contursi
02. El último o regalito-tango-Homero Manzi
03. Taquito militar-milonga-Mariano Mores
04. Silbando-tango-Sebastián Piana, Cátulo Castillo
05. Yo te bendigo-tango-Juan A, Bruno, Juan de Dios Filiberto
06. Sueño de juventud-vals-Enrique S. Discépolo
07. Cafetín de Buenos Aires-tango-Mariano Mores, Enrique S, Discépolo
08. Sus ojos se cerraron-tango-Carlos Gardel, Alfredo LePera
09. Pedacito de cielo-vals-Homero Expósito, Enrique Mario Francini, Héctor Stamponi
10. La casita de mis hijos-tango-Juan Carlos Cobián
11. El adiós-tango-Maruja Pacheco Huergo
12. Rondando tu esquina-tango-Charlos, Enrique Cadícamo
Descargar
No hay comentarios:
Publicar un comentario