MAURICIO MARCELLI y su "Octango"
No encuentro nada mejor que expresar mi inmensa satisfacción porque la capacidad profesional y humana de Mauricio Marcelli, tan acordes una con otra, encuentran en este disco un medio de realización.
Quienes nos sentimos cerca de él y conocemos su valores sabemos que ellos se reflejan fielmente en esta obra.
Por primera vez en mi cobra un significado trascendente poder presentar a este extraordinario violinista, sensitivo arreglador, iniciando sin duda el camino venturoso de los que son reconocidos por los que gustan de la buena música
Osvaldo Requena
Cuántas facetas para el comentario ofrece este disco. El primero de Mauricio Marcelli como director y uno más de Tonodisc apoyando al lanzamiento de un joven con ganas de hacer y demostrar lo que pueden hacer los de su generación con el tango.
Podríamos hablar de los temas elegidos y de lo que representan para la evolución del tango; de los arreglos y de su finalidad expresiva; de la historia artística del director, de su juventud, de sus sueños, y de la oportunidad que tiene hoy de comunicarse por medio de este disco que edita Tonodisc.
Dentro de los 40 minutos de música de esta placa están encerradas las esencias que aportaron al tango nombre tan fundamentales como De Caro, Pugliese y Piazzolla, pasando por Gardel, Piana y Manzi, dos contemporáneos de primerísima línea como Balcarce y Plaza, un hermoso tema de Tarantino y el aporte de la propia inspiración de Marcelli.
No es, como podría pensarse a primera vista, un repertorio ecléctico sino todo lo contrario. Es un conjunto de obras básicas y representativas de distintas épocas y transiciones de la música de la ciudad de Buenos Aires.
Músico académico y tanguero cabal, Mauricio Marcelli es una afirmación completa de que ambas calidad es pueden darse simultáneamente.
A los 35 años de edad, Marcelli lleva ya 17 frecuentando el tango.
Se inició como violinista profesional en 1959 con Enrique Mario Francini y luego sucesivamente estuvo en las orquestas de Alfredo Gobbi, Héctor Stamponi, Miguel Caló, Argentino Galván, Aníbal Troilo y Osvaldo Pugliese. Con este y en la plaza de primer violín desde 1969 a 1974.
En su otra faceta íntegra desde 1968 la Orquesta Sinfónica Nacional e incursión asimismo por la música de cámara.
Lógicamente, esta presencia diaria en ambos ambientes musicales fue modelando lo que hoy es la expresión de tango que nos brinda Mauricio Marcelli.
De los estudios y trabajos sinfónicos: el rigor de la escritura y la serenidad en la ejecución, la idea básica de las cuerdas y su sonoridad aterciopelada, los pasajes del cuarteto clásico, los contrapuntos y las fugas.
De las influencias tangueras Marcelli ostenta: el tratamiento rítmico, el sabor del bandoneón y el vigor que otorgan las cuerdas tocadas con ganas para lograr una autentica expresión del género. De ambas, la buena fe en el tratamiento del tema original, obteniendo como resultado un "clima" particular y distintivo de esta primera entrega grabada de Mauricio Marcelli como director, arreglador e intérprete.
Y lo sano y lo noble de esa solicitud estética de Marcelli está también avalada por la elección de los títulos.
No sale a ganar con los sobreentendidos éxitos de cada autor, sino que se basa en la trascendencia de la obra elegida y no en su popularidad: así "Chris-talín" de Piazzolla, "Negracha" de Pugliese, "Morena" de Plaza y "Sideral" de Balcarce, cuando podría haber interpretado temas igualmente valiosos pero absolutamente más difundidos de cada uno de ellos.
Además está cabina de pequeñas joyas tangueras tiene su primer eslabón en un "Boedo" interpretado en forma sencilla y en su tonalidad original, pero culmina con "Sideral" donde aparecen el compás de 3 X 4, las fugas y pequeños pasajes de milonga sureña, demostrando que para Marcelli no hay encasillamientos para lograr que la natural expresividad del tango vista con la máxima jerarquía musical.
Hoy las inquietudes de Marcelli comienzan a hacerse realidad. Tuvo la oportunidad de plasmar en el disco su punto de vista actual sobre la manera de expresar la música de tango.
No es un intento revolucionario ni intelectualizado, es el tránsito por una senda evolucionista y un testimonio de lo que pueden hacer los jóvenes dentro del tango.
Marcelli busca una identidad para su conjunto. Quiere un tango rico en matices y colores que por ello no pierda su esencia. No busca la salida fácil, surgen nítido de este intento el fin de expresar un sentimiento madurado y no el aprovechamiento de una oportunidad puramente comercial.
Y llegamos a uno de los puntos claves de este L.P. La toma de conciencia de Tonodisc sobre el papel de una empresa grabadora que aquí la asume dejando de lado el imperativo empresario de lograr una rápida compensación económica.
Puede llegar así al público la vena tanguera de un hombre joven pero profundamente apegado al género que se presenta para darle la razón a Don Julio De Caro, cuando dijo "el tango también es música".
NATALIO PEDRO ETCHEGARAY
MAURICIO MARCELLI y su "Octango"
Tonodisc TON 1130
1976
01. VOLVIO UNA NOCHE - C. Gardel, A. Le Pera
02. CON CIERTO VUELO - Mauricio Marcelli
03. NILONGA TRISTE - Piana, Manzi
04. SIDERAL - Emilio Balcarce
05. BOEDO - Julio De Caro
06. NEGRACHA - Osvaldo Pugliese
07. LOCA BOHEMIA - F. Rémoli, F. De Caro
08. MORENA - Julián Plaza
09. CIUDAD TRISTE - Osvaldo Tarantino
10. CHRIS-TALIN - Astor Piazzolla
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(de "Notas y Fóbal")
viernes, 1 de julio de 2016
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