Nació en Valle Viejo, Catamarca, el 15 de Noviembre de 1918. Falleció el 27 de Abril de 2009."Comienza a escribir a los 14 años y publica en el periódico Renovación de esta provincia.
En 1942 aparece su primer libro, Origen Líquido. Ese mismo año, la Revista Catamarca (editada en Buenos Aires) incluye la poesía Espera, la cual fuera objetada en esa misma época por el diario local La Unión.
En el número siguiente de la publicación, esa misma revista señala: "María Emilia Azar surge como valor auténtico entre la intelectualidad catamarqueña en el género que cultiva. La poesía en cuestión, así como otras que nos enviara, colocan a la autora al lado de las dos poetisas a quienes la crítica literaria de América ha elevado a los primeros rangos, Alfonsina Storni y Juana de Ibarbourou".
Poeta reconocida por su sencillez, su humildad y su voluntario apartamiento. El amor en todas sus expresiones es la constante que se mantendrá a lo largo de toda su producción: amor fraternal, amor erótico, amor maternal, amor por los seres de la naturaleza, sensibilidad y ternura por las cosas más sencillas de la vida.Más adelante, escribe desde el otoño de su vida y, junto al amor, asoma con fuerza el sentimiento de añoranza del pasado, de su juventud y de la infancia de sus hijos. Busca recuperar la paz del hogar y se aferra al corazón de cada uno de sus seres queridos".
Su obra:
"Origen Líquido" (1942)
"Retoños de Amor" (1960)
"La cuna en rama" (1966)
"Montemar" (1977)
"Y ella dice Malela" (1981)
"Mi Tierra Azul" (1992)
"Senderos del Corazón" (1997)
El Juguete para Estas Fiestas
(Navidad y Reyes)
No le des a tu niño
ni rifle ni escopeta.
No le des la violencia.
Dale un tambor que suene
como caja chayera.
No pongas un revólver
en sus manos pequeñas.
Ni la espada que sirve
para jugar a la guerra.
Tú, padre que lo quieres,
fabrícale un carrito
con unas tablas viejas
de alguna mesa llena de sueños
donde comieron en la Noche Buena
los niños y los viejos.
Y enseñale a cargarlo con chañares,
con algarrobas, con arena.
Con ramas de jarilla,
para que prenda el horno en el recuerdo
a la orilla de un camino de regreso.
No le des a tu niño
el revólver que mata
al hermano y al amigo en el juego.
El niño va cargando en su inocencia,
lo que guarda el cerebro.
Dale la música de una flauta de caña.
La alegría de un payaso que baila.
De un juego de jardínque mezcla barro
así, como el hornero,
para que tengan alas sus juegos.
Y si tienes una niña rubia o morena,
tú, madre, una muñeca.
Para que vuelque toda su ternura
y cultive el amor y la belleza.
Los Reyes Magos son solo una noche
y la infancia la vida que comienza.
María Emilia Azar de Suárez Hurtado.
Este poema fue musicalizado por Roberto Palmer quién integro durante 36 años el conjunto folklórico de Los Cantores de Quilla Huasi.
Se lo hicieron escuchar a través de Radio Valle Viejo hace ya mas de cuatro años a Doña María Emilia, lo que le causo una enorme emoción al oirlo.
Descanse en Paz una de las mas grandes poetizas de nuestro país y tan poco conocida.
(de http://folcloredeloscuatrorumbos.blogspot.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario