Eduardo Avila "El Santiagueño"
EL CANTO DE MI TIERRA
" Aniceto, hacerme la gauchada, anda hasta la casa de ?Don Jacinto y pedile prestada la guitarra. Decile que vas de parte mía"
Aniceto, un changuito vivaracho de unos ocho años, salió corriendo de la modesta escuela para cumplir con el pedido. Sus pies descalzos casi no tocaban el suelo polvoriento del solitario un pueblito de Salavina. Iba contento porque, al parecer, su diablura de días atrás había quedado en el olvido y en ese atardecer caluroso de noviembre el maestro Avila cantaría un rato en el patio de la escuela, debajo del viejo algarrobo. A Aniceto le gustaba escuchar esa mezcla de cantor y recitado que hablaba de la tierra del Río Dulce o de batallas olvidadas.
Cuando sonaban las primeras notas de la guitarra aparecía en los viejos de Mistol Pozo para escuchar; se sentaban junto a los jóvenes y así se formaba una novedad de oyentes en el patio de "La Salamanca" nombre que daban a la escuela porque en las noches el viento llevaba hasta los ranchos mas lejanos los ecos de zambas y chacareras. -"El maestrito está cantando"- decían los del lugar y se dormían con el corazón contento.
Algunas veces visitaba Mistol Pozo, ?Don Orlando y Héctor, padre y hermano de Eduardo Avila y entonces cantaban todos alegremente.
Ahora corrían rumores que el maestro se iba a Buenos Aires; se decía que el famoso Leo Dan lo había escuchado en Santiago y que se lo iba a llevar para presentarlo "ande se hacen los discos".
-Maestrito, aquí está la guitarra.
-Gracias Aniceto, te has ganado un pedazo de la torta que me mandaron.
-¿Es cierto que se va pa' Güenos Aires?
-Si, prontito terminan las clases y entonces voy a tentar suerte
-Se va a olvidar e' todos nosotros
-No Aniceto. Te juro que no
Cuando lo escuchamos por primera vez no se estremeció. Lo contratamos en la seguridad de encontrarnos frente a un artista auténtico y nos dimos de lleno a trabajar. Mientras completaba la grabación de sus primeros discos comenzó a realizar presentaciones en radio, televisión y peñas folclóricas y fué de esa forma mediante sus primeras experiencias frente al público, que tuvimos la total convicción de no habernos equivocado: la gente reaccionaba ovacionandolo Con fervor porque a la vida les brindaba emociones.
La consagración definitiva tuvo lugar en Cosquin 1967 cuando miles de personas se levantaron de sus asientos para brindarle la primera gran ovación del festival. Y fue allí donde Eduardo Avila dedicó o sin anunciarlo un homenaje muy especial. Cuando finalizó la interpretación de "Zamba para mi escuela" acompañados de un coro de niños, el público no sabía que estaba aplaudiendo el recuerdo de Aniceto, un changuito vivaracho de unos ocho años y de muchos niños que van a aprender a "La Salamanca", una escuela rural que esta en Mistol Pozo, pueblito de Salavina, en Santiago del Estero.
Eduardo Avila "El Santiagueño"
EL CANTO DE MI TIERRA
CBS 8.712
01. LA BAGUALA
02. SELECCION DE VIDALAS: Vidalita del Santiagueño; Vidala del adión; Imposible; Ausencia
03. LA PROCESION
04. AÑORANZAS
05. ZAMBA PARA MI ESCUELA
06. LUNA TUCUMANA - CRUZANDO EL DULCE
07. CANTO PA' MI TELESITA
08. CRIOLLITA SANTIAGUEÑA
09. CHACARERA PA' EL MAESTRO
10. ZAMBA DE VARGAS
11. EL 180
12. QUE MAS SE PUEDE PEDIR
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miércoles, 18 de octubre de 2017
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1 comentario:
hola muy bueno el trabajo q haces al subir todo este material!!!! realmente muy bueno pude descargar unos temas asi q muchas gracias!!!!
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