Víctor Velázquez - ENTRE EL SUR Y EL LITORAL

Víctor Velázquez
ENTRE EL SUR Y EL LITORAL

Si uno se fija en el detalle de la conformación geográfica de la provincia de Entre Ríos de las que se asemeja a un enorme corazón. ¿será tal vez por eso que los entrerríanos son así?... Enraizados a su terruño, con el alma cancionera y poniendo todo lo humano y sentimental en cada uno de sus actos.
Así lo dice su historia. La que escribieron con sangre que bañó la tierra de su provincia, sus valiente varones. Aquellos hombres que sólo admitían el sol de la libertad sobre sus campos y montes litoraleños. Aquellos que integrados a las bravas montoneras de Francisco Ramírez, apunta de coraje forjaron la Entre Ríos de hoy, hecha de paz, de trabajo y progreso.
El canto del Victor Velázquez es un espejo del alma de esa provincia marginada por los grandes ríos: el Uruguay y el Paraná. Su guitarra tiene el color de su clima; el sonido de cristal de los jilgueros y zorzales de sus montes y su voz tendida en versos tiene el color de la sangre misma.
Víctor, sembrador de afectos, es un cosecha donde amigos. Eso, su canto y su guitarra, tal vez sea su mansión capital. Y eso que trae mucho. Porque desde niño ya tránsito huellas de sueños y esperanzas cancioneras. Cuentan Doña Damiana -la madre de Víctor- que apenas si sabía hablar y ya se le escapaba para entreverarse donde se escuchaba una guitarra. Y recuerda como entonaba su primera canción. Que no era otra que "El arriero" de Atahualpa Yupanqui.
Ya mocito, el hombre salió a buscar otros horizontes. Y saltando el tiempo -para no hacer larga la cosa- lo encontramos integrando la compañía del famoso Joaquín Pérez Fernández. Allí Víctor tenía a su cargo los cuadros de canto y guitarra representando a nuestra tierra Argentina. Y anduvo bajo los cielos de todos los países americanos. Fueron largos meses. Y le costaba estar lejos de su tierra. De su pago. De esa cuna de cantos y poetas. Eso hizo que se desvinculara y ya de una vez por todas quedará atendiendo su mirada sobre el horizonte que se forma con el verde de las pampas y el azul de nuestro cielo.
No creyeron mucho en él. Ni él tampoco pidió nada. Ni glorias ni famás. Sólo pide una guitarra y unos versos para entonar. Y si hay una rueda de amigos al calor de un fogón, mejor... Así se fue un día con destino a Montevideo. Por unos días nomás. Y allí lo retuvieron con el aplauso y el cariño del pueblo uruguayo. Y le brindaron la enorme satisfacción de entregarle el premio máximo de la televisión: el Ariel de Oro por el mejor programa del año puesto en pantallas.
Pero vamos ya al disco. Entremos en ese mundo de cuerdas guitarreras y sueños cantores. "Total...la vida de un hombre no se puede contar en tan pocas palabras"...
Muchos dirá el con su emoción que echa a volar desde la tibieza del nido del corazón de esa caja de madera que aprieta contra su pecho.
Cada provincia tiene su poeta. Y nadie como ellos para pintar en versos lo que es un pago y su gente. Por eso le pedimos un "prestao" a un entrerríano que es orgullo de las letras argentinas. Con su permiso Don Claudio Martínez Paiva para abrirle cancha al canto de un hermano entrerríano le estoy pidiendo aquélla copla suya que dice:

" Triunfan los que aguantan
los flojos imploran
las mujeres, lloran
y los machos cantan"

LUIS RODRIGUEZ ARMESTO


Víctor Velázquez
ENTRE EL SUR Y EL LITORAL
London 10.719
1968

01. ESTE OFICIO DE CANTOR - milonga
02. CIELO DE LOS TUPAMAROS - cielito
03. MI VIEJO POTRO TORDILLO - relato por milonga
04. COMO LOS PAJAROS - aire de chacarera
05. SUEÑO GUITARRERO - milonga
06. EL ARRIERO - canción
07. ÑANBUBAY - poema
08. LAS DOS AVES - milonga
09. DE LA COSTA - chamarrita
10. CIELO EN FLOR - canción
11. A LO CRIOLLO - milonga
12. CHIQUILIN - zamba
13. SERENATA - poema
14. SEQUIA - aire de milonga

Descargar