Las Cuatro Brujas
Con la misma inspiración de Los Cuatro Cuartos, y su mismo director, Luis Chino Urquidi, en 1963 nacieron Las Cuatro Brujas. Arreglando temas folclóricos, en especial de Violeta Parra, este conjunto se convirtió en la expresión femenina del Neofolklore, y llevó sus canciones a los rankings de venta y parrillas radiales. Sus arreglos de «Parabienes al revés», de Violeta Parra, o «Adonde vas soldado», de Rolando Alarcón, representan las más brillantes muestras del desarrollo vocal y musical que alcanzó en los ’60 la música tradicional chilena a través del llamado Neofolklore.
Integrantes
Paz Undurraga (1963 – 1967 / 1986 – 2019)
María Cristina Navarro (1963 – 1969 / 1986 – 2019)
María Elena Infante (1963 - 1969 / 1986 – 2005)
María Edith Casanova (1963 – 1965 / 1986– 2005)
María Teresa Maino (1965 - 1969)
Mireya Verdugo (1967 – 1969)
Ana María Holley (1989 - ?)
Alicia Puccio (1989 - ?)
Francisca Urquidi (2005 - 2019)
Luz María Streeter (2005 - 2019)
La primera vez que Luis Chino Urquidi hizo arreglos vocales
para un grupo de folclor fue con Paupalú, el trío vocal femenino que lideraba
su entonces polola Paz Undurraga, y que se presentó en varios festivales
folclóricos, y grabó un disco sencillo con el sello Demon. Una vez con Los Cuatro Cuartos, donde los
arreglos vocales eran el sello del conjunto, forjó con ella la idea de un
cuarteto femenino, y ahí nacieron las Cuatro Brujas.
Paz Undurraga, junto a Cristina Navarro y María Eugenia
Peralta ya tenían un trío vocal, que fue la base del nuevo grupo. La pronta
salida de María Eugenia Peralta, y la llegada de María Elena Infante y María Edith Casanova completó la formación.
Todas cantaban en tonos distintos – esenciales para el juego de voces- y además
tocaban guitarra. Con la dirección de Chino Urquidi comenzaron a montar un
repertorio de canciones chilenas y latinoamericanas, que paulatinamente
grabaron en el sello Demon, de Camilo Fernández, que también editaba a Los
Cuatro Cuartos. El primero fue un sencillo con la canción litoraleña, género de
la costa argentina, "Cuando vuelvas", y su gran clásico, la versión
de "Parabienes al revés" de Violeta Parra. Camilo Fernández las llevó
primero a Radio Balmaceda y en agosto de 1964 debutaron en radio Corporación,
desde donde se hicieron ampliamente conocidas.
Tras dos singles y un
EP (formato de tres canciones por lado poco frecuente en esos años) alcanzaron
una importante rotación radial y presencia televisiva. “Parabienes al revés”, o
“Adonde vas soldado”, una refalosa muy popular que grabaron un año antes que su
propio autor Rolando Alarcón, aparecieron en rankings y sonaron en radios. Los
discos también incluían la tradicional cueca “El clavel y la rosa”, una canción
que les dio especialmente un joven Palito Ortega, “Changuito cañero”, el vals
peruano “Amarraditos” y muchas otras canciones.
El amplio y diverso repertorio les permitió viajar y
presentarse con frecuencia a lo largo de Chile, además de una intenso trabajo
en los programas radiales y en locales nocturnos, como el Nuria, donde
estuvieron varias temporadas. En 1965 conocieron a Violeta Parra, que ese año
regresó a Chile luego de cuatro años en París y que les reconoció lo mucho que
le gustaba la versión de “Parabienes al revés”.
“Ahí vinieron todo el resto de las canciones. Nos reunimos
una vez con ella y llevamos una grabadora grande, con cintas de un cuarto de
pulgada, y con Ángel o la Chabela sentados fuimos grabando, y hasta pedíamos
silencio. Después lo revisábamos con el Chino e hicimos arreglos de algunas y
las grabamos” contó Paz Undurraga, sobre una grabación que en 1987 sirvió de
base para el disco Guitarreando la Parra.
Una gira a Estados Unidos (donde Paz Undurraga y Chino
Urquidi se casaron), antecedió al lanzamiento del disco El retorno de las
brujas, llamado así justamente por el regreso de ese viaje, y que al final fue su único LP, y la más poderosa muestra de
su historia. Allí también incluyeron algunas de las canciones de sus ediciones
anteriores, y les permitió a ellas mantener su permanente ritmo de presentaciones.
En 1965 apoyaron la grabación del sencillo “Arriba en la
cordillera” de Patricio Manns, con sus voces y con la guitarra de María Elena
Infante, pero a fines de 1966 recibieron también la tragedia que golpeó a Los
Cuatro Cuartos. La muerte de Fernando
Torti en un accidente en diciembre de ese año, llevó a Chino Urquidi a
abandonar ambos proyectos. Paz Undurraga también renunció en 1967, y aunque sus
compañeras mantuvieron el conjunto, con la incorporación de Mireya Verdugo, el
grupo grabó dos discos singles y en 1969 llegó a su final.
Paz Undurraga se integró, entonces, a Los Bric a Brac, luego
fue solista y hasta tuvo un programa de televisión en los años 70. El resto fue
abandonando la música, hasta que en 1986 se reagruparon con la formación
original y editaron un disco de canciones de Violeta Parra, con varias
extraídas de esa grabación de 1965, y que luego reeditaron como CD en 1998 (Guitarreando la Parra).
Desde entonces tuvieron un funcionamiento intermitente, con
cambios de integrantes, pero siempre con el eje fundador de Paz Undurraga y
María Cristina Navarro. Estuvieron en la competencia del Festival de Viña del
Mar en 1989 (con una canción de Scottie Scott), en el Festival de Olmué, en
programas de televisión y en el 2003 incluso celebraron en el Teatro Oriente
los 40 años
La muerte de Paz Undurraga en 2019 puso el punto final a la
historia femenina del Neofolklore, hasta hoy considerada una de las más
brillantes de ese momento del folclor chileno.
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