Cuarteto del Canto
MUSICA SIN TIEMPO
Ya ni me acuerdo que hacía yo ese domingo por Olivos. Roberto Yanés estaba parado en la vereda, como para entrar a su casa. O salir, quién sabe. O las dos cosas, quizá. No podría asegurar nada, a pesar de conocerlo hace muchos años.
Me vió y no me dejó seguir. Pareciera "20-60 llamando a jefatura", como una barrera atravesando la calle, con los brazos abiertos en cruz. Cualquiera hubiera creído que yo pensaba escaparme, además.
Dejé el auto atado a la vereda, en la mejor prosapia folklórica, y Roberto me precipito dentro de su casa tomandome de las solapas como si yo tuviera un mango en el esternón. No fue un gesto inamistoso ni prepotente. Sólo quería hacerme oír unas grabaciones nuevas, y la idea de compartir el momento conmigo lo entusiasmaba.
Dado que ya estábamos ubicados en el sofá del living, impuse mis condiciones: "primero un buen te con tostadas". Pensé que era una nueva cinta suya. Hasta traté de memorizar rápidamente la letra de un bolerito mío, para sugerirle, como al acaso, que podría serle de positiva utilidad a su repertorio.
Roberto ya estaba colocando los carretes en su imponente grabador, lleno de parlantes, con toda clase de chiches magneto-fono-electrónicos con el exclusivo y revolucionario sistema "Sanata-O-Matic" y que se yo. Cuando estaba por preguntarle de quién eran los arreglos, empezó a escucharse música.
Y no eran baladas ni boleros, fíjese. Era un gato. Y no lo cantaba Yanés. Quise hablar -en evidente prueba de mala educación, ya que tenían media tostada en la boca - pero Roberto me plantó la palma de la mano abierta frente a la cara, tan cerca que anocheció de golpe "esperá, oí" , fue su lacónica recomendación.
Oí. Era "El aerodinámico", su inconfundible gato, especie de maldita trampa rítmica para intérpretes, que jamás pude aprender a tocar y que tan bien hacen en el piano Carlos García y el mismo autor. Pero en voces, lo que se dice voces, nunca lo había escuchado, y ni siquiera imaginado. Cosa e' mandinga. No hizo falta que le pidiera para volverlo a oír, pues ya lo estaba rebobinando, "rewind" que le dicen.
Así me enteré que existía el Cuarteto del Canto. Por supuesto, seguimos oyendo el resto de la cinta, a pesar de que no tenía ningún otro tema de Roberto ni mío... ahora interesaba la interpretación, el estilo, los arreglos, la afinación, la indudable presencia del bombo de Domingo Cura, poseedor de la Orden del Swing Santiagueño (en grado de Comendador).
Aseguro que me alegré de haber doblado por aquella esquina de Olivos, cerca de la plaza, una tarde de domingo. La cosa no quedó en el té con tostadas. Seguimos con un trago, y después a comer algo por ahí. A Roberto Yanés autor le han grabado muchas cosas distintos artistas de alta jerarquía y difusión internacional, pero pocas veces lo vi tan apasionado como con esta versión de su gato.
Ocurre que, en la temática entre otros géneros, va de por medio el prestigio de su nombre, y el autor se siente impulsado a esperar éxitos pero aquí era diferente. Su alegría era químicamente pura, sin especulaciones ulteriores, con el sólo placer de disfrutar ante la prolijidad de esta grabación inesperada. Porque mire si Yanés estará acostumbrado a recibir el halago de que obras suyas sean cantadas por los famosos... por eso, esta elección del Cuarteto del Canto para integrar el repertorio de su primer disco, le produjo otra clase de sensaciones. Se habían fijado en su hijo no promocionado, en su pequeño y folclórico orgullo de cordobés, y lo habían tratado con cariño, con respeto, con calidad, sabor y musicalidad. Que esa es la norma de estos nuevos intérpretes.
Cuando lo dejé a Roberto de vuelta en la puerta de su casa, me fui pensando si el Cuarteto del Canto habría tenido las mismas dificultades que tuve yo para encarar la división rítmica de "El aerodinámico". Aunque por lo oído, si las tuvieron, no se le nota.
Al llegar a casa estuve un rato fastidiando al piano y a los vecinos. Y no me salió. Trate de acordarme cómo lo hacía el cuarteto. Me acosté odiandolos, naturalmente, con telúrica envidia.
Eduardo Lagos
Cuarteto del Canto
MUSICA SIN TIEMPO
Trova TL-34
1969
01. DUERME NEGRITO-popular-recop. A. Yupanqui
02. PAGO VIEJO-chacarera-A. Yupanqui
03. LA VUELTA DEL SANTIAGUEÑO-zamba-Hernán Figueroa Reyes
04. EL AERODINAMICO-gato-Roberto Yanés
05. MANEA-milonga-José Larralde
06. RITMO DE CANDOMBE-candombe-popular
07. PELUSA DE TOTORA-chacarera-Mario Arnedo Gallo
08. EN UN BURRITO OREJON-villancico-Cecilia Echenique
09. FIESTA AYMARA-danza-Mario Rudón, Veliz
10. VOLVERE SIEMPRE A SAN JUAN-zamba-A. Tejada Gómez, A. Ramírez
11. PALA PALA-danza popular-recop. A. Chazarreta
12. LUNA VIÑATERA-cueca-Anibal Peralta Oro, J.A.Lagos.
Héctor Airala: Primer Tenor
Eduardo Corazzina: Segundo Tenor
Juan Carlos Corazzina: Barítono
Guillermo Latzke: Bajo
Arreglos corales: Eduardo Corazzina
Grabado en Estudios ION en Setiembre a Diciembre de 1969
http://www.mediafire.com/?2siqaftux4zw7
de taringa.net
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