El Riojano Eusebio Zárate
Puntal del Movimiento Tradicionalista en Buenos Aires
Nació el 17 de agosto de 1900 en Pampa de Anzulón, reducido caserío de Los Llanos ubicado en el centro de un círculo rodeado de montañas. Actualmente no existe, por hallarse cubierto por las aguas del embalse que lleva el mismo nombre.A los 18 años partió a la Capital Federal, lugar dónde fijo su residencia buscando mejores horizontes.Figura entre los primeros que presentaron las danzas nativas en los salones porteños. Esto fue en 1922; un año antes, Andrés Chazarreta haría lo mismo en los teatros de Buenos Aires.También fue el primero en incluir diálogos y recitados en las canciones criollas. Buenaventura Luna con "La Tropilla de Huachi Pampa" adoptaría la misma modalidad años después.Formo y dirigió tres conjuntos: "Los Riojanos", con
los hermanos Peralta-Dávila; "Cantos de mi tierra", y "Eusebio Zárate y su Conjunto Nativo". Otro de los terrenos dónde incursionó fue el periodismo: en 1930 fundó con José Ramón y Cortez Martínez el diario "El Riojano" para informar a los residentes en Buenos Aires sobre lo acontecido en la provincia. Lo dirigía Joaquín Neyra. También fundó la revista "El Chasqui", encargada de difundir la actividad nativista de aquel entonces. Colaboraban destacados folklorólogos como Augusto Raúl Cortazar e Ismael Moreno, entre otros.En 1942 realizó una cruzada Pro-Ley de Protección de la Música Autóctona, de la cual surgió la "Asociación Argentina de Artistas Folklóricos", nucleaba a 500 afiliados, tenía estatuto y personería gremial. En 1945 formaba parte del elenco estable de Radio del Estado dirigiendo una orquesta nativa de 16 profesores. Con sus conjuntos de instrumentos, canto y bailes realizó giras por las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y también viajó a San Carlos de Bariloche, contribuyendo así a las primeras integraciones regionales del folklore.Dos Peñas llevan su nombre, una tercera creada y patrocinada por él responde al nombre de: "Pozo de Vargas" y no tiene domicilio fijo; son sus padrinos Margarita Palacios y Atahualpa Yupanqui. Por su talento e incesante bregar en defensa de las tradiciones criollas, tiene conquistado un sitial de gloria, entre las figuras mayores del Folklore Argentino.
SEMBLANZA DEL MOVIMIENTO TRADICIONALISTA
Para comprender el significado de la lucha entablada por Eusebio Zárate en defensa del arte nativo es preciso ubicarse históricamente en el tiempo y dar una reseña del Movimiento Tradicionalista Argentino, del cual fue uno de sus principales protagonistas.A principio de siglo los extranjeros superaban en número a los criollos. Veamos las estadísticas suministradas por
el eminente investigador Carlos Vega: "solo en el periodo que va desde 1904 a 1913 el país tiene cinco millones de habitantes, tres de ellos habitaban en las llanuras fértiles. En ese mismo periodo llegan al país tres millones de inmigrantes que se instalan en el litoral".Este panorama poco alentador, sumando al criterio sustentado por las esferas de poder, donde se entendía por cultura todo lo proveniente de Europa y lo propio era considerado sinónimo de atraso, arte menor, etc., indicaba la escasa repercusión que nuestro arte popular de raíz folklórica tenía en Buenos Aires. La reacción correspondiente a esta postura tuvo su origen en el Movimiento Tradicionalista Argentino, surgido a fines del siglo pasado con los circos criollos, primeros órganos de difusión de la música nativa, precursores de la radio y la T.V. que contribuyeron a rescatar numerosos tesoros de la cultura popular, llegándose a constituir en verdaderas escuelas de arte. Cubrieron eficazmente la primera etapa del Movimiento Tradicionalista.La segunda parte de este proceso cultural se inicia en marzo de 1921, con el debut de Andrés Chazarreta y su Compañía de Cantos y Danzas del Norte Argentino en el Teatro Politeama de la Capital Federal. Era la primera vez que en esta ciudad se daba a conocer lo que era el "Folklore". Los Porteños asistían por primera vez a una manifestación cultural y artística perteneciente al país interior, que era el de ellos, y al cual desconocían por completo.Un año después, 1922, José Eusebio
Zárate es nombrado Presidente de la Comisión de Fiestas del Centro de Residentes Riojanos
en Buenos aires; y a partir de allí inicia una actividad cultural y mutual organizando bailes criollos y presentando conjuntos folklóricos. De esta forma tan simple, la danza nacional era una de las primeras veces que se presentaba en los salones de la gran urbe, lográndose así la afirmación de una identidad nacional de proyecciones históricas que corría el riego de perderse.De esto se deduce que el Movimiento Tradicionalista en lo que a música popular se refiere, tuvo en su segunda etapa dos grandes puntales; Andrés Chazarreta que conquistó los escenarios de los teatros porteños para el folklore y Don Eusebio Zárate que fue uno de los primeros en llevar las danzas y cantos nativos a los salones capitalinos. Más tarde surgieron otras salas del mismo
tipo pero explotadas comercialmente como: "Provincianos Unidos", "Palacio de las Flores", "La Enramada", etc., originándose poco tiempo después, lo que luego serían las futuras "Peñas" y "Centros Tradicionalistas" y de residentes de las diferentes provincias, todo gracias a la semillita aportada por Don José Eusebio Zárate y otros precursores anteriores.
Héctor Ángel GarcíaPuntal del Movimiento Tradicionalista en Buenos Aires
Nació el 17 de agosto de 1900 en Pampa de Anzulón, reducido caserío de Los Llanos ubicado en el centro de un círculo rodeado de montañas. Actualmente no existe, por hallarse cubierto por las aguas del embalse que lleva el mismo nombre.A los 18 años partió a la Capital Federal, lugar dónde fijo su residencia buscando mejores horizontes.Figura entre los primeros que presentaron las danzas nativas en los salones porteños. Esto fue en 1922; un año antes, Andrés Chazarreta haría lo mismo en los teatros de Buenos Aires.También fue el primero en incluir diálogos y recitados en las canciones criollas. Buenaventura Luna con "La Tropilla de Huachi Pampa" adoptaría la misma modalidad años después.Formo y dirigió tres conjuntos: "Los Riojanos", con
los hermanos Peralta-Dávila; "Cantos de mi tierra", y "Eusebio Zárate y su Conjunto Nativo". Otro de los terrenos dónde incursionó fue el periodismo: en 1930 fundó con José Ramón y Cortez Martínez el diario "El Riojano" para informar a los residentes en Buenos Aires sobre lo acontecido en la provincia. Lo dirigía Joaquín Neyra. También fundó la revista "El Chasqui", encargada de difundir la actividad nativista de aquel entonces. Colaboraban destacados folklorólogos como Augusto Raúl Cortazar e Ismael Moreno, entre otros.En 1942 realizó una cruzada Pro-Ley de Protección de la Música Autóctona, de la cual surgió la "Asociación Argentina de Artistas Folklóricos", nucleaba a 500 afiliados, tenía estatuto y personería gremial. En 1945 formaba parte del elenco estable de Radio del Estado dirigiendo una orquesta nativa de 16 profesores. Con sus conjuntos de instrumentos, canto y bailes realizó giras por las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y también viajó a San Carlos de Bariloche, contribuyendo así a las primeras integraciones regionales del folklore.Dos Peñas llevan su nombre, una tercera creada y patrocinada por él responde al nombre de: "Pozo de Vargas" y no tiene domicilio fijo; son sus padrinos Margarita Palacios y Atahualpa Yupanqui. Por su talento e incesante bregar en defensa de las tradiciones criollas, tiene conquistado un sitial de gloria, entre las figuras mayores del Folklore Argentino.
SEMBLANZA DEL MOVIMIENTO TRADICIONALISTA
Para comprender el significado de la lucha entablada por Eusebio Zárate en defensa del arte nativo es preciso ubicarse históricamente en el tiempo y dar una reseña del Movimiento Tradicionalista Argentino, del cual fue uno de sus principales protagonistas.A principio de siglo los extranjeros superaban en número a los criollos. Veamos las estadísticas suministradas por
el eminente investigador Carlos Vega: "solo en el periodo que va desde 1904 a 1913 el país tiene cinco millones de habitantes, tres de ellos habitaban en las llanuras fértiles. En ese mismo periodo llegan al país tres millones de inmigrantes que se instalan en el litoral".Este panorama poco alentador, sumando al criterio sustentado por las esferas de poder, donde se entendía por cultura todo lo proveniente de Europa y lo propio era considerado sinónimo de atraso, arte menor, etc., indicaba la escasa repercusión que nuestro arte popular de raíz folklórica tenía en Buenos Aires. La reacción correspondiente a esta postura tuvo su origen en el Movimiento Tradicionalista Argentino, surgido a fines del siglo pasado con los circos criollos, primeros órganos de difusión de la música nativa, precursores de la radio y la T.V. que contribuyeron a rescatar numerosos tesoros de la cultura popular, llegándose a constituir en verdaderas escuelas de arte. Cubrieron eficazmente la primera etapa del Movimiento Tradicionalista.La segunda parte de este proceso cultural se inicia en marzo de 1921, con el debut de Andrés Chazarreta y su Compañía de Cantos y Danzas del Norte Argentino en el Teatro Politeama de la Capital Federal. Era la primera vez que en esta ciudad se daba a conocer lo que era el "Folklore". Los Porteños asistían por primera vez a una manifestación cultural y artística perteneciente al país interior, que era el de ellos, y al cual desconocían por completo.Un año después, 1922, José Eusebio
Zárate es nombrado Presidente de la Comisión de Fiestas del Centro de Residentes Riojanos
en Buenos aires; y a partir de allí inicia una actividad cultural y mutual organizando bailes criollos y presentando conjuntos folklóricos. De esta forma tan simple, la danza nacional era una de las primeras veces que se presentaba en los salones de la gran urbe, lográndose así la afirmación de una identidad nacional de proyecciones históricas que corría el riego de perderse.De esto se deduce que el Movimiento Tradicionalista en lo que a música popular se refiere, tuvo en su segunda etapa dos grandes puntales; Andrés Chazarreta que conquistó los escenarios de los teatros porteños para el folklore y Don Eusebio Zárate que fue uno de los primeros en llevar las danzas y cantos nativos a los salones capitalinos. Más tarde surgieron otras salas del mismo
tipo pero explotadas comercialmente como: "Provincianos Unidos", "Palacio de las Flores", "La Enramada", etc., originándose poco tiempo después, lo que luego serían las futuras "Peñas" y "Centros Tradicionalistas" y de residentes de las diferentes provincias, todo gracias a la semillita aportada por Don José Eusebio Zárate y otros precursores anteriores.
Eusebio Zárate y su conjunto nativo
LP 30053 Editado por "Ciento cinco" en Argentina
01. Patitas chuecas - cueca - (E.O. Prozco - E. Zárate)
02. Llora el manantial - bailecito - (C. J. Velázquez - E. Zarate)
03. Lejos de ti - zamba - (C. Larrosa- E. Zárate)
04. Consejos - chacarera doble - (E. Zárate)
05. Amor imposible - rasguido doble - (César Jaimez)
06. Vamos caballito - polca canción - (C. Jaimez - E. Zarate)
07. Florinda - vals - (Juan Herrero)
08. Don Miguel - chamamé - (C. Zanabria-Rojas-E. Zarate)
09. Penas de olvido - zamba - (R. Ramirez-Pantaleón Mosca)
10. Un minuto - canción (Osvaldo Oropeza)
11. Corral de estrellas - milonga campera - (R. Lucio-Morales-E. Zarate)
12. Una canción guaraní - guarania - (R L. Morales - E. Zarate)
Cantan:
1-2-5-7-10-11 Tambornini -Oyola - Brizuela - Montoya
3-4-6-8-9-12 Tambornini - Aguirre - Pocho
http://www.mediafire.com/?ynbct8to9opue8i
Colaboración de un amigo del blog. Gracias!
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