Roberto Rufino - BANDONEON DE MI CIUDAD

Roberto Rufino
BANDONEON DE MI CIUDAD

"Carta abierta a Roberto de Buenos Aires"
Se quedó con toda la tristeza del mundo navegando en sus ojos, para que los demás no pudieran conocerla.
Nació con un destino mágico de juglar, que transita desde hace siglos y una noche. Se llama Roberto Rufino y es, sin lugar a dudas, uno de los mejores cantantes en el historial de nuestra ciudad cancionera. Lo diría, como usted y como muchos, que es "un personaje fuera de serie". Alguien que tiene la virtud de hacer realidad las fábulas de Esopo, La Fontaine o Samaniego.
Porque Roberto Rufino es un gorrión que canta como los ángeles, abarcando todo un pentagrama de cielo y pintándolo con matices insospechados... Tenía solo seís años, cuando el "fueye" viajero de Manuel Pizarro, colándose por un ventanal esquinero del Abasto -primer aldabón de Carlos Gardel- lo hechizó para siempre con el "juguete" del dos por cuatro.
¿Hace falta contar su historia?. Nadie que tenga piel de tango puede ignorarla. Pero, por las dudas, mientras escucha su canto iluminado, puedo recordarle que el "Pibe" Rufino tenía catorce años cuando debutó en la agrupación orquestal de Carlos Di Sarli, el inolvidable y cruelmente postergado "Señor del Tango". De allí en más, todo fue una sucesión fabulosa de éxitos: "Mañana zarpa un barco", "Verdemar", "Cascabelito", "Alma de Bohemio", etc..
¿Después?... Un peregrinaje obsesionado de creaciones, junto a Francini-Pontier, Emilio Orlando, "Pichuco" Troilo y Francisco Rotundo. Centenares de grabaciones, testimoniando su personalidad interpretativa y avalando su brillante itinerario artístico.
Siempre arribando a nuevos puertos... hoy, Roberto de Buenos Aires, fagil y gigantesco capitán de la ternura, nos atrapa otra vez con el duende de su voz, última lágrima de un tiempo que se quedó sordo para sus propios ecos... Hágame caso: cierre la puerta cancel del mundo, con varias vueltas de llave. Acomode su prepotencia de vida como mejor le parezca. Inaugure la valentía de quedarse solo -aunque sea solo unos minutos- ante el espejo de los recuerdos. Fusile un cigarrillo en penumbras.
Despierte a su oreja tanguera. Luego... luego comience a descubrir asombros. ¿Que hace falta para eso?. Simplemente: escucharlo a Roberto Rufino. Atravesar con el, todos los fuegos y mares de "Malena", "Nada", "Adiós, te vas", "Soñemos", "Bandoneón de mi ciudad", "La capilla blanca", "Clarisa" o cualquiera de las páginas metidas en el libro de su alma. Sus inflexiones, inventadas como un milagro renovado, para determinar algún acento especial, ubicándose a la par de la melodía escrita, para contracantarla con su propia melodía espiritual, constituyen un tesoro increíble. Es que Roberto Rufino, cantante y compositor excepcional, tiene el misterio de los elegidos. El no lo dice nunca -condenado perpetuo de la modestia y los miedos-, pero nosotros sabemos que guarda en sus bolsillos, un grillo melancólico llamado Buenos Aires...!
Jorge Sturla


Roberto Rufino
BANDONEON DE MI CIUDAD
Microfón I-457
1973

01. BANDONEON DE MI CIUDAD  -Tango -  Alberto Caropresse, José Capparelli  (+)
02. A HOMERO  -Tango -  Aníbal Troilo, Cátulo Castillo
03. MALENA  -Tango -  Lucio Demare, Homero Manzi
04. CLARISA  -Vals -  Roberto Rufino/Guido Zecca, Alberto Capparelli
05. NADA  -Tango -  José Dames, Horacio Sanguinetti
06. ADIOS TE VAS  -Tango -  Egidio Pittaluga, Cátulo Castillo
07. RECITAL A LA INFANCIA  -Canción -  Horacio Guarany
08. LA CAPILLA BLANCA  -Tango -  Carlos Di Sarli, Héctor Marcó
09. SOÑEMOS  -Tango -  Roberto Rufino/Roberto Caló, Reinaldo Yiso
10. CORNETIN  -Tango Milonga -  Pedro Maffia Cátulo Castillo/Homero Manzi
11. CALLA  -Tango -  Roberto Rufino Manuel Barros
12. BALADA PARA MI MUERTE  -Canción -  Astor Piazzolla, Horacio Ferrer

(+) Dedicado en vida a Anibal Troilo
Arreglos y dirección: Osvaldo Requena

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Aporte de Luis Pergamino